Blogia
Hija de la Luna

Las cinco del viernes

Las cinco del viernes.

1)¿Eres puntual o eres de los/las que siempre llegan con retraso?
Llego dentro de los cinco minutos de cortesía... Tarde, llego tarde, para qué negarlo.

2)¿Cumples con fechas límites y plazos de entrega?
Pues no, soy un poco desatre. Por ejemplo, mis prácticas de Estructura van a llegar tarde, y las de Tecnología también.

3)¿Usas agenda y sigues un horario?
Ni agenda ni horario ni nada. Para qué, si luego no recuerdo que tengo que mirarlos...

4)¿Haces listas de cosas pendientes y las cumples?
Hago listas (y las posteo), y luego las cumplo de una manera... ¿curiosa?

5)¿Eres "hacedor/a" o eres de los/as que deja las cosas para más
tarde?

Pues hago las cosas cuando puedo, así que depende mucho de cómo vaya de cosas por hacer.

Aquí están ya
Las cinco del viernes.

Las cinco del viernes.

Esta semana son sobre el consumismo, así que me tocará pensar. Si algo suena raro, lo siento, estoy un poco descolocada y el cerebro no me da para más:

1) Para ti... ¿cuál es la diferencia entre consumo y consumismo?
Consumo es la compra de cosas más o menos necesarias, y consumismo lo que nos lleva a hacer las catalogadas como "menos".

2) ¿Hasta qué punto te influyen "las modas" a la hora de comprar algo?
Mi problema principal es qe vivo casi casi desconectada de la realidad, así que si acabo con algo de moda en la bolsa es porque me gustó, sin más, a veces si me doy cuenta de que "se lleva" me da rabia, pero poco más.

3) No gastas más... ¿Por que no quieres o porque no puedes?
Pues por ambas cosas, depende. No gasto más en el ordenador o en salir porque no puedo, no gasto más en ropa porque no quiero.

4) ¿Te arrepientes a menudo de comprar algo que días despues te parecía inútil?
Pues no, porque me tiro días y días discutiendo conmigo misma sobre si "compramos" esto o aquello, así que luego no hay lloros.

5) Si usas "marcas"... ¿por qué lo haces?
Me debí ver demasiadas veces el anuncio de los medicamentos genéricos, no sé, pero le tengo una especie de alergia rara a las marcas, no uso.

Pues me voy a la cama, aquí os dejo las cinco del viernes.

Las cinco del viernes.

1) ¿Un lujo del que no puedas prescindir?
La música es imprescindible para el buen funcionamiento de mi cerebro, me da igual el estilo, el caso es que suene algo, aunque sólo sea en el fondo de mi cabeza.

2) ¿Algo que nunca falta en tu armario?
¡Bufandas! Las colecciono, me encantan, tengo de todas las formas y colores. Bueno, y zapatos, muchos zapatos…

3) ¿El SMS o mensaje más sorprendente que has recibido?
“Las nubes se apartaron, vi la Luna y me acordé de ti. Besos”. Recibí este sms hace unos meses, y es en parte culpable del título del blog. (a ver si algún día escribo del porqué de lo de Hija de la Luna…)

4) ¿Qué es lo más difícil que has hecho?
En plan material, un escarabajo unicornio de origami, que me costó sudor, lágrimas… y 2 meses.
En plan existencial, fue un gran esfuerzo no chillar en medio de la cena de Nochebuena después de los anteriores meses, la falsedad de la ocasión me estaba ahogando.

5) ¿Cómo te describirías a ti mism@?
Voluble, sarcástica, realista, amiga de mis amigos, antisocial, egoísta a veces, díscola, sincera, impulsiva, sensible, un poco vaga, justiciera, cabezona,… ¿Esto no debería hacerlo otra persona, no yo misma…? Que sólo me saco defectos…

Estas son mis respuestas a Las cinco del viernes.

Las cinco del viernes.

Son las doce y pico pasadas del jueves, sé que debería parar ya e irme a la cama a dormir la gripe o lo que sea que tengo, pero no puedo. Ayer debería haber espachurrado a la musa, ahora ya es tarde. Como si sigo escribiendo sobre mí, al final sólo me quedará el DNI y mi dirección completa sin desvelar, voy a contestar a las preguntas de Betty, y así me lo quito para mañana.

1) ¿Qué debe tener alguien para que sea tu pareja perfecta?
Sinceridad, unas gotas de locura, vena artística, aunque sea hacer estatuas con palillos, me da igual, pero la imaginación y el gusto son imprescindibles.

2) ¿Qué es lo que más detestas en tu pareja?(si no tienes pareja actualmente, puedes elegir entre decir lo que detestabas más de tu última pareja o de la que te gustaría que fuera la próxima)
Tiraré por la que vendrá… (espero).
No sé si detesto algo, quizá que sea social, que se adapte demasiado a las normas sociales, que a veces no sea capaz de ver que si yo las ignoro no es por rebeldía sin más.

3) ¿Harías algo por cambiar a tu pareja?
No sirvo para cambiar a la gente, al menos no conscientemente, me sentiría mal, así que no, no lo haría.

4) Si tienes pareja o la estás buscando, ¿esperas que dure y tener una relación con futuro, o es por pasar el tiempo?
No me lo planteo, no sé que pasará, me guío por prontos y emociones, no sé cómo reaccionaré al mañana, así que directamente no hago planes en ninguno de los dos sentidos. Lo que tenga que ser, será, sin más, y no me voy a calentar la cabeza con cómo ocurrirá.

5) En una relación de pareja, ¿cómo actúas?
No sé cómo actúo en una relación, sé más bien cómo no lo hago, cómo no soy: no soy celosa, no entiendo los celos, me suenan a desconfianza; no considero a nadie mi lo-que-sea, no poseo al otro; no hago demostraciones gratuitas de afecto en público, será porque no me gusta que me miren desconocidos, y tampoco soy de las que viven las 24 horas junto a su pareja, me agobiaría, necesito un tiempo para mí, para mis locuras privadas.

Y esa era la última de las cinco del viernes.

Las cinco del viernes.

Este viernes es sant Jordi, bueno, aquí, es san Cervantes ;) El caso es que las 5 son literarias, y no consisten en preguntas, sino en adivinar de que obras son los siguientes fragmentos. Hace unos años tuve un profesor un poco mal intencionado que en un examen nos puso un trozo de una novela que no conocía nadie pero que pudiera pasar por el Buscón. Espero que estas no sean también trampas, porque en aquella picamos todos... por cierto, la 3) y la 4) las contestó mi hermana, porque a mi no me sonaban...

1) Macondo era entonces un aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban
por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.

Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez, el lío generacional más grande que me he leido nunca, aunque engancha...

2) Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico,
rozándolas apenas, las forecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente "¿...?", y viene a mi con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no
sé qué cascabeleo ideal...

Platero y yo, de Juan Ramón jiménez. Es poesía en prosa, así que tardé un montón en leermelo, porque utiliza un montón de sinónimos extraños para los colores, y las metáforas están en cada renglón.

3)Podéis imaginar entonces mi sorpresa cuando, al despuntar el día, me despertó una extraña vocecita que decía:
- Por favor... dibújame un cordero.
- ¿Qué?
- Dibújame un cordero.
Me levanté de un salto como su hubiera sido alcanzado por un rayo. Me restregué los ojos. Miré detenidamente.
Y vi un niño, realmente extraordinario, que me observaba gravemente.

Es de El principito, de... vale, no nos acordamos! Éste me lo leí, pero hace tanto que no lo recordaba. Luego lo buscaré por los estantes y lo releeré, me he sentido culpable...

4) ¿Qué veo? ¿Una copa apretada en la mano de mi fiel amo?
¡El veneno, por lo visto, ha sido la causa de su prematuro fin!...¡Oh ingrato! ¿Todo lo apuraste, sin dejar una gota amiga que me ayude a seguirte! ¡Besaré tus labios!... ¡Quizá quede en ellos un resto de ponzoña para hacerme morir con un beso reconfortante. (besándole) ¡Tus labios están calientes todavía!

Sacado de la obra de teatro Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Sí, lo sé, ya me vale no habérmela leído aún...

5) Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de comprensión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.
Vale, del Quijote, no pienso nombrar al autor, porque se empieza a convertir un habitual en el blog. Para el que piense que es un libro para leer cuando se ha madurado, diré que me lo leí siendo una enana y me lo pasé genial, diccionario en mano, eso sí, pero no recomiendo que se oblige a ningún niño a leerlo, puede acabar aún más loco que el famoso hidalgo... sino que se lo digan a mi madre...

bueno, pues ya está. Ahora quisiera saber cuáles acerté de Las cinco del viernes...

Las cinco del viernes.

Las cinco de este viernes son algo complicadas... El enunciado de es:

Cúrrate historias que acaben en estas frases:
1) Déjalo en mis manos.
2) ... no es lo que parece.
3) ... y se subió la cremallera.
4) ... nunca antes me había pasado.
5) ...y el mio es más grande.

Y aquí está lo que me he podido inventar:

1) Tenía que haberlo hecho yo, lo sé, pero no pude evitar contárselo. Siempre había sido mi paño de lágrimas, y en ese momento no iba a ser diferente. Aún estaba decidida a hacerlo, sólo quería desahogarme. Pero se ofreció, y soy débil. Lo pintó tan fácil que tuve que dejarme convencer. O quizá quise convencerme, dejar en él mi responsabilidad. Ahora ya es tarde, sé que no volverá, que jamás estará aquí de nuevo, y es por mi culpa: no debí permitirle decir aquel "déjalo en mis manos".

2) Llevo un rato asomada a la ventana. Justo debajo, hay dos niños pelando medio en broma, entre risas y quejidos. Uno es moreno, con vaqueros y sudadera deportiva; el otro, de pelo castaño y vestido con un chándal de marca. Ninguno de los dos tiene más de 8 o 9 años. Quizá adrede, quizá sin querer, el moreno le da una patada en la entrepierna a su contrincante, que apenas si se inmuta. El otro para la pelea, extrañado, y, sin decir ni un lo siento, le pregunta que por qué no se queja. Unas risa es la respuesta.
- ¿De qué te ries?
- ¿De qué? De ti. Creí que sabías que a las chicas no les duelen tanto como a los chicos esas patadas.
- A las chicas no, pero a nosotros sí.
Otra risotada.
- Soy una chica, tonto.
- Eres un chico. Juegas al fúlbol, y a las canicas, llevas el pelo corto, no llevas faldas: eres un chico.
- No, no lo soy.
- ¡Claro que sí!
Como contestación, ella se baja los pantalones. Él, perplejo, calla, porque se acaba de dar cuenta de que todo no es lo que parece.

3) Oihana había cambiado demasiado en los últimos meses. Estaba desconfiada, celosa del aire y hasta del sol. Pensaba que David tenía una amante, que todas las mujeres de su alrededor le deseaban. La locura se iba poco a poco apoderando de la casa, y ese día estalló la tensión acumulada. Al entrar, él se la encontró con su camisa del día anterior en las manos y el enfado en los ojos. Ni siquiera preguntó qué pasaba. Para qué. Ella ya había roto a llorar y a gritar a la vez, y él sabía que no había defensa posible: el carmín rojo no es fácilmente explicado. Así que, antes de darse media vuelta e irse, le dedicó un último gesto: cogió la chaqueta azul, la favorita de ella, se la puso, y se subió la cremallera.

4) Fue mi regalo de cumpleaños de los 3 años. Me ha acompañado cada día, dándome ánimos y algún lametón cuando me hacía falta. Un día, nacieron de ella unos preciosos perrillos que ahora son las mascotas de mis amigos, y que me ayudarán a recordarla. He compartido con ella toda mi vida, y ahora, un señor de bata blanca me dice que ese tumor está demasiado avanzado, que no podrá soportar los dolores en poco tiempo, que habrá que sacrificarla. ¿cómo matarla, si la quiero como algunos piensan que sólo se puede querer a un familiar? Querría cambiarme con ella, ayudarla como fuera, y sin embargo lo único que puedo hacer es decidir cómo será su muerte. La tristeza ha hecho ya tanta mella en mi espíritu que soportar las lágrimas cada vez que la veo es demasiado difícil, la desesperanza ha podido conmigo, y eso nunca antes me había pasado.

5) ...Las sillas son incómodas al extremo. No entiendo cómo podemos ser tantos esperando. El entrevistador quiere hacer bien su trabajo, o eso parece, ya que tarda mucho en despachar a cada candidato. Supongo que para que no nos aburramos, nos han dado este test un tanto absurdo para que lo rellenemos y lo añadamos a nuestro curriculum. Aún no entiendo para qué necesito un curriculum para un trabajo de teleoperadora, pero por si acaso el que he traido está adaptado a la situación, aunque rozando la mentira en algunos temas, pero en poca cosa... El de la chica de al lado me preocupa... Lo he visto cuando pasaron los test... Tiene Filología acabada y un par de másters... no sé, quizá el mio no sea suficiente, quizá no esté bastante preparada para ser... ¡¿teleoperadora?! ¿Qué estoy diciendo? Pero, ¿qué se necesita para estar en una centralita, aparte de la famosa "sonrisa telefónica"? Además, yo soy estudiante, así que saben que no me va a salir nada mejor a los dos días y los voy a dejar colgados, porque ella seguro que busca otra cosa mientras... Y mi curriculum tampoco está tan mal, tengo lo del inglés, informática ...¡y el mio es más grande!

Me ha salido un post muy, muy largo, pero aquí están Las cinco del viernes.

Las cinco del viernes

Hacia tiempo que, leyendo blogs ajenos, veía este título en posts de manera periódica, pero como soy un despiste, no sabía de dónde salían aquellas preguntas. Hasta hoy. He encontrado un enlace a Las cinco del viernes. He entrado, y he acabado tomando la decisión de jugar, y ya de paso, tomar esta página para hacer de ella mi primer enlace, a ver si aprendo de una vez cómo se hace. Y por supuesto, voy a comenzar a responder las preguntas, empezando por las del viernes 9 (sí, ya sé que es un poco tarde...):

1) Si necesitas algún consejo, ¿a quién acudes?
Pues depende de para qué sea el consejo, porque si, por ejemplo, le pregunto a mi abuela por como funcionan los punteros en Pascal, me lleva al médico fijo.

2) ¿Les haces caso a los demás cuando te dan consejos?
Sí y no, si el consejo se sale demasiado de mis planes a largo plazo, lo descarto.

3) ¿Eres de dar consejos a los demás?
Nunca doy consejos porque no me gustaría ser culpable de los errores de nadie.

4) ¿Cuál ha sido el mejor consejo que te hayan dado?
"Si no te gusta, intenta cambiarlo, pero deja de quejarte".

5) ¿Alguna vez te has arrepentido de seguir el consejo de un amigo,
familiar, profesor, etc?
Sólo cuando era niña y creía a mis amigos cuando me aconsejaban que que me atreviera a subir a (aquí, lugares varios a más de un metro de altura). Aún tengo las rodillas marcadas...

Bueno, pues aquí están mis repuestas a las cinco del viernes.