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Hija de la Luna

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Encerrada en el paraíso, pero descontenta y abrumada, con ganas de disfrutar de los cuatro rayos de Sol en el césped de enfrente (yo, animal nocturno por herencia materna), cansada, nerviosa pero incapacitada para reaccionar a la realidad, así me he sentido todo el día. No hace mucho que salí del encierro voluntario en la biblioteca, me duele la espalda y los ojos, la cabeza me explota, no quiero ver ni un libro de nada relaccionado con la teoría de grafos en lo que queda de semana. Voy a responder a las 5, a darme una ducha y a acostarme, no voy a hacer visitas, lo dejo para mañana, lo siento, me he pasado la mañana programando y la tarde intentando entender lo programado, así que no puedo seguir mirando la pantalla, la jaqueca ya me puede. Para mañana, mi reloj interior predice post literario, bucle familiar rondando lo personal y paranoias varias, para hoy sólo las 5 y este post.

3 comentarios

Hija de la Luna -

Lorenzo, vuelves a ser tú! El amor al amor también es un tipo de enamoramiento, no?
Diviértete por la sierra, un besote!

Brisa, qué madrugadora! Ya estoy menos emparanoiada, que algo es algo...gracias. Besos desde la Luna!

Brisa -

Buenos días, espero que hayas descansado y hoy nos regales uno de tus bonitos pots. Besitos.

lorenzo -

No estoy especialmente enamorado, soy un enamorado permanente, me enamoro constantemente de muchas cosas y de ellas mas aun, ¡¡asi me pasa luego!! :)

Mañana ruta por la sierra he quedao a las 7:30, ya la publicare.

Felices sueños