Muñeca de porcelana.
Uno vive muy lejos; el otro apenas si está a 5 minutos. No se conocen, pero tienen en común mi amistad y los mismos miedos: miedo a que esta muñequita de porcelana se tropiece un día y se rompa en mil pedazos; miedo a que haga cualquier tontería guiada por el mal humor o por un pronto de ésos que le dan, y luego le duela el corazón; miedo a que olvide su cuerpo y enferme sin saberlo... miedo a que se autodestruya. Así que ambos vigilan sus torpes pasos, y la cuidan cuando lo necesita, quiera o no, aunque a veces esa cabecita suya tan dura se empeñe en alejarlos porque no desea que nadie vele por ella y se preocupe, porque cree que puede hacerlo todo sola. Pero ellos la guardan igual, y por ello se merecen un agradecimiento mayor que el expresado por estas palabras, y eso bien lo sabe esta muñeca de porcelana.
5 comentarios
Hija de la Luna -
A ver si vas a tener razón y lo de ser "lunáticas" influye tanto...
Moonsa -
Hija de la Luna -
Fuz, ya sé que lo lógico sería que intentara no hacer aquello que me pueda romper, pero a veces quiero romperme, y es ahí donde actúan, quiera o no, no sé si agradecérselo o mandarlos bien lejos, aunque mi sentido común me indique que no haga ninguna de las 2 cosas y que escape de una vez a donde pueda seguir adelante.
Tranquilo, si están los comentarios es ni más ni menos para que cada cual escriba lo que quiera, y tu comentario no ha sido insensible, ha sido realista.
Bss.
Fuz Neviros -
Ahora perdona por mi falta de sensibilidad pero... Si eres consciente de tus defectos y de las cosas que haces qeu te producen dolor ¿por que no las evitas tu misma? ¿No será que en el fondo quieres que halla gente ahi que se preocupe por ti?
No sé, digo yo asi de bote pronto...
Samara -