Tesoros perdidos.
Ayer me eché a la calle en pleno ataque de claustrofobia. Llevaba demasiado tiempo metida en casa, y, en plena paranoia, ya me hablaban hasta los picaportes de las puertas: "Sal, pasea, deja el ordenador un rato...". No sé si sería por sus voces metálicas, pero me convencieron. Cuando se me pasó un poco la locura, me di cuenta de que estaba en la plaza Mayor. Debajo del Monigote me encontré con un amigo que venía de comprar no sé qué. Bueno, aclararé que el Monigote es el nombre cariñoso que le damos a la estatua de Cervantes unos cuantos locos. No sé si por la influencia de la estatua, acabamos hablando de la [falsa] casa natal del escritor. Está en la calle Mayor, es un edificio bastante grande del siglo XVI o XVII. No está mal, lo han decorado con bastante rigor, el problema es que Cervantes era pobre y no se hubiera podido pagar nunca esa casa. La conversación degeneró en otra sobre los personajes históricos que habían nacido aquí, y de ahí, cómo no, en Azaña. Y justo en ese punto, me pregunta: "Oye, ¿tú has estado en la casa natal de Azaña?". No sabía ni que existiera. Tanta publicidad se le da a la de uno y se olvidan de dar una poca a la otra. Lo peor es que tuve que ir a Turismo a preguntar dónde estaba, y el chico que me atendió tuvo que buscarlo. Luego encontré una plaquita medio escondida en la fachada. He vivido aquí desde que nací, y no la conocía. ¿Qué más habrá por ahí esperando a que me moleste en buscar? Creo que hoy voy a seguir de turista por la ciudad, a ver si encuentro otro de sus tesoros perdidos.
2 comentarios
Hija de la Luna -
Iván -