Mi primer post
Aquí estoy, delante de mi ordenador, creando mi primer post, plasmando mis ideas por primera vez en algo q no es papel, en algo que q no puedo tocar en realidad, y ni siquiera sé por qué lo hago. Llevo escribiendo lo que se me pasa por la cabeza desde que era niña, contándome a mí misma historias inventadas, pensamientos peleados con la realidad, y mi propia vida pasada por el filtro de los desequilibrios que me acompañan, pero de ahí a contarselo a todo aquel que quiera leerlo, va un trecho. Y no soy de esos que dicen escribir su blog sin importarles si lo lea alguien o no. Supongo que mi ego desea ser leído, sino, ¿para qué escribir? En mi contra está la informática. Qué se le va a hacer, los aparatos electrónicos y yo no nos llevamos bien; a mi favor, mis ganas de dejar de amontonar servilletas de la cafetería de la facultad, que ya empieza a resultar engorroso explicarle a mi madre cómo puedo llegar a acumular tantas en los bolsillos de los vaqueros si, para ella, me paso las mañanas en clase. Así que aquí estoy, con la estructura y el título del weblog aún sin diseñar, y pensando sin embargo en cómo será mi proximo post, que me temo verá la luz en breves minutos, qué le voy a hacer. Y es que éste sólo ha sido una presentación, y a la vez un agradecimiento a aquellos que hacen posible que los locos como yo podamos colgar nuestros penamientos, pero no puedo evitar querer verter estos ya. Así que, sin más, aquí dejo mi primer post.
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