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Hija de la Luna

[sin título]

Martina tiene cinco años. Vive con sus abuelos en el pueblo, aunque sus padres la visitan siempre que pueden. O, al menos, eso cree ella. La realidad es que está allí porque ellos no se pueden ocupar de una niña pequeña, porque sus trabajos los absorben y les impiden pensar en otras cosas. Cada cierto tiempo –uno, dos meses- compran regalos en una juguetería y se los llevan a Martina, que sonríe por un día.

12 comentarios

Hija de la Luna -

Marta, gracias por ponerle la nota alegre al relato! :)

Turandot, yo tb conozco una, de ahí salió el cuento.

Moonsa, a mí me pasa igual y, aunque soy muy joven para tener niños, a veces pienso en ello y creo que no sé cómo afrontaré compaginar tantas cosas.

Renko, no pretendía eso, jo! Sólo quería hacer una reflexión, y al final la hemos hecho todos...

Miramar, tienes razón, y en algunos casos esos niños no están siquiera con los abuelos, sino con gente que no los trata ni con cariño ni con preocupación alguna.

Fuz, por desgracia hay gente que antepone su carrera a sus hijos. Si piensas así, seguro que serás todo un padrazo.

Lorenzo (despistaillo...): Martina adorará a sus abuelos por lo que hicieron por ella, pero la espinita de unos padres así seguirá clavada. Y a eso no hay derecho. Al menos, tiene a esos abuelos que la quieren, esa es su esperanza.

Quiara, tienes razón, yo tp sonreiría. Menos mal que Marta le ha visto el lado bueno...

lua, hgay veces que la situación no tiene remedio, pero hay veces en las que no. Esas son las que realmente duelen, esas son las terribles.

Un besote a todos!

lua -

En este tipo de situaciones es muy difícil opinar, quizá sus padres no pudieran escoger que las cosas sean de otro modo, quizá con un solo sueldo no llegue para sacar adelante una familia, yo no critico a los padres de martina; creo que es más loable dejarla al cuidado de sus abuel@s que la querrán muchísimo y no con un@ desconocid@.

A veces para juzgar hay que ponerse en los "zapatos" del enjuiciado.

Dark kisses

Renko -

hay que ver que profundos y filosóficos todos... :)

Quiara -

Iba decir q pobrecilla Martina q lo material no logra cubrir el hueco q deja la ausencia de una figura tan importante como es la de los padres.Pero Marta le ha dado totalmente la vuelta a la historia...aunq si yo fuera Martina no seria capaz de sonreir ni el dia de la visita...Besicos linda:***

lorenzo -

ah !! el Anónimo soy yo, despiste...
.)

Anónimo -

Martina vive con sus verdaderos padres,
aunque en realidad son sus abuelos,
ellos son los únicos capaces de compartir su tiempo y su vida con ella.

Los padres bio_ilogicos, son otros, y a mi me cuesta mucho entender que una madre se separe de sus hijos a cambio de cualquier otra cosa, independientemente del grado de prioridad que le pongas.

El ser responsable de otros seres es duro e implica dar, incluso aunque no quieras dar. (Creo que alguien llamaba a eso ¿amor?).

Sin palabras...

Fuz Neviros -

Aun peor que la tristeza de la niña que no vive con sus padres yo creo que es la tristeza de unos padres que no pueden ver crecer y criar a su hija, con el tiempo la niña descubrirá que sus verdaderos "padres" son sus abuelos y esa gente que le lleva regalos tienen ese nombre pero no abarcan esos sentimientos.
Si yo fuese padre me doleria mucho esa situación.

Miramar -

El problema es que lo que cuentas en forma de relato, existe en la realidad.

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Renko -

aiiiiii po Dió, que lastimica me ha entrado chica.. :'(

Moonsa -

Algunos viven con los padres pero les ven casi tan poco como Martina a los suyos, y cuando les ven suelen estar cansados y con las energías a cero...Luego pienso en tener un hijo yo y me dan escalofríos. Porque no quiero que le ocurra eso, y al mismo tiempo soy consciente de la cantidad de dinero que se necesita para vivir, y ya no te digo para mantener a un crío. La sociedad del Dios consumo no nos lo pone fácil :S

Turandot -

:*( pobre Martina, yo conozco a una...

Marta -

Hola!
Me permites una apreciación? Te has equivocado, (:P) como va a sonreír "por un día"? Estoy segura que sonríe no sólo durante el día que ellos la visitan y le traen regalos, sino todos los días que "recuerda" la visita, y el amor de sus progenitores. No te parece?
Me ha encantado el mini-relato, se te da muy bien escribir, si, si.
Besos!